Sombras de Amor: La Historia Oculta de Draco Malfoy

En un mundo mágico lleno de peligros y secretos, Draco Malfoy, el arrogante y altivo hijo de un mortífago, se encuentra atrapado en una lucha interna entre las expectativas de su familia y sus verdaderos deseos y emociones. En medio de todo esto, encuentra a su amor platónico en una joven bruja de Hufflepuff, cuyo amor prohibido lo lleva a enfrentarse a la oposición de sus amigos y compañeros de clase, y a cuestionar su propia lealtad a su familia y su casa.

A lo largo de ocho capítulos llenos de romance, peligro y drama, seguimos la historia de Draco y su amor secreto mientras luchan por mantener su relación en secreto, enfrentan a sus fantasmas del pasado y se enfrentan al incierto futuro que les espera fuera de los muros de Hogwarts.

Índice
  1. Capítulo 1: Despertares
  2. Capítulo 2: Un encuentro inesperado
  3. Capítulo 3: Descubrimiento y confusión
  4. Capítulo 4: La carta secreta
  5. Capítulo 5: La primera cita
  6. Capítulo 6: Enfrentando a los fantasmas del pasado
  7. Capítulo 7: El baile de Hogwarts
  8. Capítulo 8: Un adiós agridulce
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Capítulo 1: Despertares

Draco Malfoy se despertó en su cama en la Mansión Malfoy, sintiendo una extraña mezcla de emoción y ansiedad en su pecho. A pesar de que la guerra había terminado hace unos años y él había vuelto a la vida normal, todavía había momentos en los que el pasado lo atormentaba. Draco había comenzado su último año en Hogwarts, tratando de mantener un perfil bajo y concentrarse en sus estudios. Sin embargo, había algo más que lo inquietaba.

Durante el verano, Draco había conocido a una joven bruja que había capturado su atención de una manera que nunca antes había experimentado. No era una de las chicas populares de su círculo social, ni alguien que la mayoría de la gente notaría, pero para Draco, ella era fascinante. La había visto en varias ocasiones en el Callejón Diagon, en la librería Flourish y Blotts, y una vez en el heladería Florean Fortescue. Aunque nunca habían intercambiado más que unas pocas palabras, Draco no podía evitar sentirse atraído por ella.

Ahora, de vuelta en Hogwarts, Draco comenzó a notar a esta misteriosa joven con más frecuencia. Se sentaba a varias mesas de distancia de él en la biblioteca, cruzaba su camino en los pasillos y, a veces, parecía que lo estaba observando. Draco no estaba seguro de si ella compartía sus sentimientos o simplemente era una coincidencia. Pero a medida que pasaban los días, su interés en ella crecía.

A pesar de sus sentimientos, Draco sabía que no podía permitirse distraerse. Su padre, Lucius, le había dejado muy claro que debía concentrarse en sus estudios y en restaurar la reputación de la familia Malfoy. Además, no estaba seguro de cómo sus amigos y compañeros de Slytherin reaccionarían si supieran de su amor platónico. Aun así, no podía evitar soñar despierto con ella, preguntándose qué pasaría si alguna vez se acercara y hablara con ella abierta y sinceramente.

Una tarde, mientras caminaba por los terrenos de Hogwarts después de la clase de Pociones, Draco vio a la joven bruja a lo lejos, sentada junto al lago. Tenía un libro en las manos y parecía absorta en su lectura. Draco sintió que su corazón latía con fuerza y se debatía entre acercarse o seguir caminando. Después de unos minutos de indecisión, decidió que era el momento de enfrentar sus sentimientos y, con un profundo suspiro, comenzó a caminar hacia ella.

Capítulo 2: Un encuentro inesperado

A medida que Draco se acercaba, su corazón latía más rápido y sus manos comenzaron a sudar. A pesar de su habitual confianza, se sentía inseguro y nervioso. Finalmente, llegó al borde del lago y se detuvo a unos pasos de la joven bruja. Ella levantó la vista de su libro y sus ojos se encontraron con los de Draco.

"Hola", dijo ella con una sonrisa tímida.

Draco trató de parecer tranquilo, pero su voz tembló ligeramente cuando respondió: "Hola. Me pareció verte aquí sola y pensé en preguntarte si todo estaba bien".

Ella asintió. "Sí, gracias. Solo estoy disfrutando de la tarde y de un buen libro". Miró hacia el lago y luego de vuelta a Draco. "¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí?"

Draco se encogió de hombros, tratando de parecer despreocupado. "Nada en particular, solo caminaba y pensaba en... cosas".

La joven bruja sonrió, pareciendo comprender. "A veces, todos necesitamos un poco de tiempo para reflexionar, ¿verdad?"

Draco asintió. "Sí, supongo que sí". Hubo una pausa incómoda antes de que Draco se armara de valor y preguntara: "Oye, ¿te importaría si me siento contigo un rato?"

Para su sorpresa, ella se rió suavemente y dijo: "No, claro que no. Siéntete libre de unirte a mí".

Draco se sentó a su lado, sintiendo una mezcla de alivio y emoción. Comenzaron a conversar sobre sus clases, profesores y amigos en común. A medida que hablaban, Draco comenzó a sentirse más cómodo y conectado con ella. Se sorprendió al descubrir que compartían muchos intereses, incluyendo su amor por la literatura muggle y su desdén por las tácticas de enseñanza del profesor Snape.

El sol comenzó a ponerse, tiñendo el cielo de tonos rosados y naranjas. Draco se dio cuenta de que había pasado más tiempo del que pensaba hablando con la joven bruja. Aunque sabía que debía regresar al castillo, una parte de él deseaba quedarse allí junto a ella para siempre.

Justo cuando estaban a punto de despedirse, la joven bruja le tendió un trozo de pergamino. "Aquí tienes", dijo con una sonrisa enigmática. "Es un poema que escribí hace un tiempo. Creo que podría interesarte".

Draco tomó el pergamino, sorprendido y emocionado por el gesto. "Gracias", murmuró, mirándola a los ojos. "Lo leeré en cuanto tenga la oportunidad".

Con un último adiós, se separaron y regresaron al castillo. Mientras caminaba de vuelta a la sala común de Slytherin, Draco no podía dejar de pensar en la joven bruja y en el misterioso poema que le había dado.

Capítulo 3: Descubrimiento y confusión

Esa noche, Draco se acostó en su cama en el dormitorio de Slytherin, esperando a que sus compañeros de cuarto se durmieran. Finalmente, cuando el último de ellos comenzó a roncar, Draco encendió cuidadosamente su varita y desenrolló el pergamino que la joven bruja le había dado. Sus manos temblaban ligeramente mientras leía el poema escrito en una caligrafía delicada y fluida.

A medida que leía, sintió una conexión profunda y emotiva con las palabras. El poema hablaba de amor no correspondido y de la lucha por encontrar la valentía para enfrentarse a los propios sentimientos. Draco no pudo evitar preguntarse si el poema tenía algún significado oculto y si la joven bruja también albergaba sentimientos por él.

Al día siguiente, Draco se encontró buscando a la joven bruja en el Gran Comedor durante el desayuno. La vio sentada con sus amigos de Hufflepuff, y aunque sus ojos se encontraron por un momento, ella rápidamente apartó la mirada y continuó hablando con sus compañeros de casa. Draco sintió una punzada de confusión y decepción, preguntándose si había malinterpretado su conexión.

A lo largo del día, Draco luchó por concentrarse en sus clases. Sus pensamientos seguían volviendo a la joven bruja y al poema. ¿Era posible que ella sintiera lo mismo que él? ¿O simplemente había compartido el poema como un gesto amistoso? No tenía forma de saberlo a menos que se arriesgara a preguntarle.

Finalmente, al final del día, Draco se decidió a enfrentarse a ella. Esperó en un rincón apartado del pasillo, donde sabía que ella pasaría camino a su sala común. Cuando la vio acercarse, sintió que su corazón se aceleraba y trató de reunir el coraje para hablar con ella.

"Oye", dijo Draco, saliendo de su escondite y haciéndola detenerse en seco.

Ella lo miró sorprendida, pero luego sonrió. "Hola, Draco. ¿Qué haces aquí?"

Draco tragó saliva y respondió: "Quería hablar contigo sobre el poema que me diste. ¿Podemos... podemos hablar en privado?"

La joven bruja asintió y lo siguió hasta un aula vacía cercana. Una vez dentro, cerraron la puerta y se enfrentaron, ambos nerviosos y ansiosos por lo que estaba por venir.

Capítulo 4: La carta secreta

Draco tomó una respiración profunda y comenzó. "Escuché, leí el poema que me diste anoche y... me hizo sentir cosas que nunca antes había experimentado. No puedo dejar de preguntarme si esas palabras tienen algún significado más profundo". Miró a los ojos de la joven bruja, tratando de leer sus pensamientos.

Ella bajó la mirada por un momento antes de responder suavemente: "El poema... es algo que escribí cuando me di cuenta de que estaba enamorada de alguien que creía inalcanzable. No estaba segura de si debía compartirlo contigo, pero pensé que quizás... quizás tú también podrías relacionarte con él".

Draco sintió que su corazón se aceleraba mientras procesaba sus palabras. "¿Entonces estás diciendo que... estás enamorada de mí?", preguntó con cautela.

La joven bruja levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Draco. "Sí, lo estoy", admitió con voz temblorosa. "Pero sé que nuestras circunstancias y nuestras casas hacen que sea casi imposible que estemos juntos. No quiero causarte problemas, Draco. Si deseas olvidarte de todo esto, lo entenderé".

Draco sintió una mezcla de emoción y miedo mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas. "No, no quiero olvidarlo", dijo finalmente. "Siento lo mismo por ti, y creo que vale la pena intentarlo, a pesar de todo lo que se interponga en nuestro camino".

Una sonrisa se extendió por el rostro de la joven bruja mientras las lágrimas llenaban sus ojos. "Entonces intentémoslo juntos", dijo con determinación.

Draco asintió, y ambos sellaron su promesa con un abrazo apretado y lleno de esperanza.

Desde ese día, Draco y la joven bruja comenzaron a encontrarse en secreto, compartiendo momentos robados lejos de las miradas indiscretas de sus amigos y compañeros de clase. Intercambiaban cartas llenas de dulces palabras de amor y se deslizaban fuera del castillo para encontrarse bajo la luz de la luna.

A medida que pasaba el tiempo, su amor crecía más fuerte, pero también lo hacía el miedo a ser descubiertos. Sabían que si alguien se enteraba de su relación, podría tener graves consecuencias para ambos.

Capítulo 5: La primera cita

A pesar de los riesgos, Draco y la joven bruja decidieron que querían compartir una verdadera cita, aunque fuera solo una vez. Planearon cuidadosamente su encuentro, eligiendo un lugar alejado dentro del Bosque Prohibido donde nadie pudiera encontrarlos.

Una noche, después de asegurarse de que nadie los estaba siguiendo, se encontraron en el lugar acordado. La joven bruja había preparado una manta y una canasta de picnic llena de sus alimentos favoritos. Draco, por su parte, había conseguido una botella de vino de elfo y algunas velas flotantes para crear un ambiente romántico.

Se sentaron juntos bajo el dosel de los árboles, compartiendo risas y confidencias mientras la luz de las velas bailaba a su alrededor. Parecía que, por un momento, el mundo exterior y sus problemas habían desaparecido, dejándolos a ellos y a su amor.

Después de cenar, la joven bruja sacó un pequeño paquete envuelto en papel de regalo y se lo entregó a Draco. "Quería darte algo para recordar esta noche", explicó mientras él lo desenvolvía con curiosidad.

Dentro del paquete había una delicada pulsera de plata con un dije en forma de corazón. Draco la miró, conmovido por el gesto. "Es hermosa", murmuró mientras la joven bruja se la colocaba en la muñeca.

La noche llegó a su fin, y ambos sabían que debían regresar al castillo antes de que alguien notara su ausencia. Se dieron un último abrazo y se besaron apasionadamente, sabiendo que aunque su amor estaba lleno de desafíos, valía la pena luchar por él.

Capítulo 6: Enfrentando a los fantasmas del pasado

Mientras Draco y la joven bruja continuaban su romance en secreto, no pudieron evitar notar que algunos de sus amigos y compañeros de clase comenzaron a sospechar. Sus encuentros furtivos y las miradas compartidas no pasaron desapercibidas, y no pasó mucho tiempo antes de que alguien se enfrentara a Draco al respecto.

Fue Pansy Parkinson, una antigua amiga y compañera de Slytherin, quien lo confrontó un día en la sala común.

"Draco, no puedo evitar notar que has estado actuando de manera extraña últimamente", comenzó Pansy, mirándolo fijamente. "Y también he notado tus encuentros con esa chica de Hufflepuff. ¿Hay algo que quieras decirme?"

Draco sintió un nudo en el estómago mientras luchaba por mantener la compostura. "No sé de qué estás hablando, Pansy", respondió evasivamente.

Pansy entrecerró los ojos, claramente insatisfecha con su respuesta. "Draco, no me tomes por tonta. Si tienes algo que ocultar, más vale que lo compartas conmigo ahora antes de que las cosas empeoren para ti".

Draco suspiró, dándose cuenta de que no podía seguir evitando la verdad. "Está bien, Pansy, lo admito. He estado viendo a esa chica de Hufflepuff en secreto. Pero te pido que no le digas a nadie. No quiero causar problemas a ninguna de nuestras casas".

Pansy parecía sorprendida y enojada por la revelación, pero también mostraba un atisbo de preocupación en su expresión. "Draco, sabes tan bien como yo que las relaciones entre casas pueden ser peligrosas. ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?"

Draco asintió con determinación. "Sí, Pansy, lo estoy. Aprecio tu preocupación, pero esto es algo en lo que estoy dispuesto a arriesgarme".

Pansy suspiró, resignada. "Muy bien, Draco. No te delataré, pero ten cuidado. No quiero verte lastimado por esto".

Draco agradeció a Pansy por su comprensión, pero no pudo evitar sentir un creciente sentido de temor. A medida que más personas comenzaban a sospechar de su relación, los riesgos se volvían cada vez mayores.

Capítulo 7: El baile de Hogwarts

Hogwarts anunció un baile sorpresa para celebrar el fin del año escolar, y los estudiantes estaban emocionados por la oportunidad de disfrutar de una noche de diversión y baile. Draco y la joven bruja sabían que no podían asistir juntos sin levantar sospechas, pero también sabían que no podían dejar pasar la oportunidad de compartir un momento especial juntos.

Acordaron encontrarse en el baile, bailar una canción juntos y luego separarse antes de que alguien notara algo extraño. Mientras Draco se ponía su mejor traje y la joven bruja se vestía con un hermoso vestido, ambos anticipaban ansiosamente la noche que les esperaba.

Cuando llegó la noche del baile, el Gran Comedor estaba transformado en un deslumbrante salón de baile con luces centelleantes y una gran pista de baile en el centro. Los estudiantes llegaron con sus mejores atuendos, ansiosos por disfrutar de una noche mágica.

Draco y la joven bruja intercambiaron miradas desde lejos, sus corazones latiendo con anticipación mientras esperaban el momento adecuado para reunirse en la pista de baile. Finalmente, cuando una lenta y romántica canción comenzó a sonar, supieron que había llegado el momento.

Se encontraron en la pista de baile, sus manos temblorosas mientras se tomaban una de la otra. Comenzaron a moverse al ritmo de la música, sus ojos fijos en los del otro mientras se perdían en el momento. A su alrededor, otros estudiantes bailaban y reían, pero para Draco y la joven bruja, el mundo parecía haberse detenido.

Cuando la canción llegó a su fin, se dieron cuenta de que debían separarse antes de que alguien comenzara a sospechar. Se miraron profundamente a los ojos, compartiendo un silencioso adiós antes de alejarse con pesar.

El resto de la noche pasó en un abrir y cerrar de ojos, y aunque Draco y la joven bruja disfrutaron del baile con sus amigos, sus pensamientos nunca estuvieron lejos el uno del otro.

Capítulo 8: Un adiós agridulce

El final del año escolar se acercaba rápidamente, y con él llegaba la incertidumbre sobre el futuro de Draco y la joven bruja. Ambos sabían que mantener su relación en secreto sería aún más difícil una vez que dejaran Hogwarts, pero también sabían que no estaban listos para renunciar a su amor.

En su último día en el castillo, se encontraron una vez más en el lugar donde todo comenzó: el rincón apartado del pasillo donde Draco la había confrontado por primera vez. Se abrazaron con fuerza, sin querer soltarse el uno del otro.

"Prométeme que nos mantendremos en contacto", susurró la joven bruja, las lágrimas corriendo por sus mejillas.

Draco asintió, también luchando por contener las lágrimas. "Lo prometo. No importa cuán lejos estemos el uno del otro, siempre encontraré una manera de estar contigo".

Se dieron un último beso apasionado antes de separarse, cada uno dirigiéndose hacia sus respectivas casas y sus inciertos futuros. Aunque el camino por delante estaba lleno de desafíos y dificultades, ambos sabían en lo profundo de sus corazones que su amor era lo suficientemente fuerte como para soportarlo todo.

Fin.

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